Recientemente en el nuestro canales de telegramas investigamos la pregunta "¿Con quién se puede concluir un acuerdo sobre responsabilidad material total?". Continuando con este tema, queremos hablarte de varios aspectos del contrato a los que debes prestar atención.
La Resolución N ° 447/24 del 28.12.77 proporciona un modelo de acuerdo sobre responsabilidad financiera total. En nuestra opinión, el contrato debe contener únicamente aquellas normas que realmente puedan utilizarse y que sean claras y comprensibles. En general, un contrato típico cumple con estos criterios. Sin embargo, le ofrecemos algunas soluciones que pueden ayudarle en caso de una disputa.
- El nombre de las partes suele indicarse en el "límite" del contrato. En este contrato tendremos dos partes: el Propietario (una persona jurídica representada por su representante) y el Empleado. Asegúrese de especificar el puesto del empleado. ¿Por qué?
Los empleados pueden cambiar de puesto dentro de la misma empresa. Como descubrimos en el anterior. artículos, la presencia de la obligación del empleado de compensar íntegramente los daños depende del cargo que ocupe. Por lo tanto, al firmar un acuerdo sobre responsabilidad financiera total, es necesario especificar el puesto exacto del empleado. Así registraremos el alcance del trabajo en el que será responsable de los daños a la propiedad de la empresa. En caso de disputa, el tribunal sacará las conclusiones apropiadas:
- usted concluyó el contrato con el empleado que ocupa el puesto permitido por el Decreto;
- el empleado puede asumir la plena responsabilidad financiera en virtud del contrato.
Un contrato estándar utiliza el término "valores transferidos". Este es un concepto bastante vago. ¿Cuáles son exactamente los valores, cuál es el orden y cómo se fija la transmisión? El contrato debe contener respuestas a estas preguntas, o al menos referencias a otros actos de la empresa.
Para definir "valores", utilizamos el término valores de mercancías (en adelante, TMC). TMC es todo lo que se utiliza en la producción de productos (equipos/materias primas) o productos terminados.
Respecto al tema de la transferencia de TMC, lo resolvimos de la siguiente manera:
"La transferencia de bienes y valores materiales del Propietario al Empleado y viceversa se realiza sobre la base del Acta de aceptación y transferencia de bienes y valores materiales".
Al especificar estos puntos, evitaremos las siguientes preguntas: "¿La propiedad dañada está sujeta a compensación en virtud del contrato?", "¿La propiedad fue realmente entregada al empleado?" y "¿Qué confirma exactamente la transferencia de propiedad?".
Sin embargo, tenga en cuenta que la transferencia de TMC según la Ley es un proceso bastante problemático. Si opta por este método de fijación de la transferencia de bienes, deberá seguir el mantenimiento y almacenamiento de dichas Actas.
Si no queremos redactar una ley separada para cada empleado, podemos escribir en la descripción del puesto una lista del equipo con el que trabaja constantemente. Así registraremos qué equipo se le confía al empleado y de cuál es responsable. Junto a esto, en el contrato es necesario hacer una referencia al punto correspondiente de la descripción del puesto.
Cuando transferimos TMC dentro de la empresa, podemos utilizar otro método: el diario de inventario de productos y valores materiales. De esta forma, toda la información sobre la transferencia al empleado de TMC estará contenida en un solo documento.
¡En tono rimbombante! Al llevar el Diario, se requiere la confirmación del empleado: su firma contra el TMC recibido.
Muy a menudo, la falta o el daño a la propiedad se descubre durante un inventario. Es deseable prever en el contrato un acto reglamentario que regule el orden y la periodicidad de dicho inventario. Puede ser tanto el Reglamento sobre el inventario de activos y pasivos de 2 de septiembre de 2014 No. 879 como actos internos de la empresa.
Esta especificación le ayudará ante el tribunal a establecer los motivos del inventario y su orden.
En caso de daño o destrucción de bienes, es necesario establecer los precios a los que se realizará la indemnización.
Un empleado puede dañar: herramientas laborales (todo el equipo utilizado para el trabajo), materias primas y productos terminados.
La forma más sencilla es fijar un precio por daños a los productos terminados. En nuestra opinión, la determinación del monto del daño debe calcularse en función de los precios a los que el Propietario vende los productos terminados en el momento de la compensación. Para demostrar el importe del daño, será necesario presentar pruebas de que los precios no son ficticios: una lista de precios/contrato para la venta de productos terminados.
Con respecto a los daños o destrucción de materias primas, en nuestra opinión es apropiado calcular el monto del daño en función de los precios a los que se compraron las materias primas. Esto se debe al hecho de que las materias primas se utilizan con bastante rapidez en el proceso de producción y su precio no cambia demasiado rápido.
Esta especificación ayudará a evitar perder tiempo innecesario en una disputa legal con un empleado. No tendrá que demostrar por qué el importe de la indemnización se calcula de una forma y no de otra; todo ya está escrito en el contrato.
En cuanto al daño o destrucción de herramientas de trabajo, es posible determinar el tamaño de la pérdida con base en los precios a los que se adquirieron las herramientas de trabajo. Esta es una forma bastante sencilla de confirmar la cantidad de daño, especialmente si compró una herramienta de este tipo recientemente. La prueba de las pérdidas incurridas será un recibo por la compra del equipo. Sin embargo, si su equipo es bastante antiguo y está en malas condiciones, puede que valga la pena solicitar un examen comercial o simplemente reducir el importe del reembolso.
Si necesita asesoramiento sobre la redacción de un contrato, contáctenos para obtener ayuda.
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